Written by 7:40 am Actualizaciones, Batería, Cargador, Consejos, Copias de seguridad, iPhone, Mitos, Seguridad, Tecnología, Uso correcto del iPhone

12 cosas que estamos haciendo mal en el iPhone. Aún podemos remediarlo

Tienes un iPhone, pero lo estás usando mal. No siempre y puede que no sea tampoco un drama, pero lo cierto es que no eres el único. Hay una serie de mitos y leyendas alrededor del uso de un iPhone que en ocasiones llegamos a creer como verdades absolutas y no lo son. Hemos repasado algunas de ellas para así procurar no hacerlas, ya que nos hacen perder tiempo y en ocasiones incluso hacen peligrar el funcionamiento del dispositivo.

1- Dejar que la batería se descargue por completo
Los ciclos de carga del iPhone, como en cualquier otro dispositivo con baterías de litio, son los que determinan su deterioro. A más números de ciclos completados, más se degrada. No podremos frenar esto, pero sí ralentizarlo si tenemos en cuenta que cada carga del 0 al 100% supone un ciclo completo para la batería.
Por tanto, eso de dejar que el iPhone se apague al 0% y recargarlo no es recomendable. No pasa nada por hacerlo eventualmente, pero es mejor que no sea una práctica habitual. Los expertos recomiendan cargarlo del 20% el 80%, aunque si quieres estar en un término medio entre durabilidad y disfrute de la misma, de un 30% hasta un 100% es buena opción.

2- No calibrar nunca la batería del iPhone
Al hilo de lo anterior, hay ocasiones en las que es recomendable calibrar la batería del iPhone. No hay una norma escrita, pero si nunca lo hiciste, tal vez convenga hacerlo para recalcular todos los parámetros de la misma y evitar errores como aquello de que el iPhone tenga un 4%, por ejemplo, y sin embargo se apague. Cuando eso sucede es por una mala calibración.
A grandes rasgos, la calibración consiste en agotar por completo la batería (aquí sí), dejar el iPhone unas 6 horas apagado, después recargarlo por completo mientras está apagado y dejarlo así otras 6 horas (aunque haya alcanzado ya el 100%). Después ya podrás usarlo con normalidad.

3- No apagar el iPhone de vez en cuando
Hasta la agencia de seguridad de Estados Unidos recomienda apagar el iPhone para cerrarle las puertas a ciertos malwares que se esfuman con un reinicio. Sin embargo, y sin hacer de menos la seguridad, lo cierto es que apagar el iPhone también ayuda al rendimiento evitando que aparezcan fallos.
A menudo habrás escuchado eso de “apaga y enciende el iPhone” ante problemas que aparentemente son de hardware. Sin embargo, a menudo son provocados por los procesos que se ejecutan en segundo plano. Y esto, reiniciando el iPhone se soluciona. Por tanto, si te falla reinícialo, pero tampoco esperes a que haya errores y trata de hacerlo al menos dos o tres veces al mes.

4- Cambiar de postura la mano para alcanzar “lo de arriba”
Esto es algo que se nota especialmente en los iPhone grandes (los ‘Plus’ y ‘Max’). Incluso sin tener una mano pequeña, es evidente que acceder a iconos y otros elementos de la parte superior puede ser complicado con una mano, lo que nos lleva a forzar la postura o usar las dos manos.
Pues bien, existe un ajuste que no es muy conocido y que permite acceder fácilmente a la parte superior de la pantalla. Se trata de hacer un doble toque hacia abajo en la barra inferior del iPhone. Eso sí, debes asegurarte de que la opción ‘Fácil alcance’ está activada (se puede ver en Ajustes > Accesibilidad > Tocar).

5- Dejar que el sistema se coma el espacio del iPhone
Hay un ejercicio que, aunque no es necesario realizar cada día, sí es recomendable efectuar de vez en cuando. Especialmente cuando sale una actualización grande. Se trata de ir a Ajustes > General > Almacenamiento del iPhone y revisar abajo del todo ‘iOS’ y ‘Datos del sistema’. De manera habitual, no deberían superar los 10 GB cada una.
Si encuentras que pesa mucho más, toca hacer cambios. Se trata de un espacio del iPhone calificado como ‘Otros’ en el que se acumulan los datos relativos al sistema operativo y que ocasionalmente pueden ocupar más de la cuenta. En este caso, no queda otra que restaurar el iPhone por completo y no cargar ninguna copia de seguridad.

6- No actualizar el iPhone de forma regular
No negaremos que hay actualizaciones de iOS que pueden contener errores o comerse la batería del iPhone, sobre todo en las primeras versiones. Sin embargo, hay un motivo de peso para actualizar siempre a la última versión: seguridad. Aunque la actualización no contenga grandes novedades funcionales o visuales, siempre se añaden parches de seguridad que los protegen de ciberataques.

7- Apagar el Wi-Fi y el Bluetooth para ahorrar batería
Uno de los consejos clásicos para ahorrar batería en el iPhone es el de apagar el Wi-Fi y el Bluetooth. Y lo cierto es que sí, ahorra batería. Sin embargo, es muy poco lo que se ahorra como para que compense. Por tanto, a efectos prácticos es casi igual que tenerlos activados.

8- Usar cualquier cargador no certificado
Por desgracia, hemos asistido a casos cercanos de móviles que explotan y acaban provocando incendios. En la mayoría de casos se debe a una batería defectuosa y/o el uso de cargadores que no tengan certificados de seguridad y calidad. En el caso de Apple, los MFi (siglas de Made for iPhone).

9- No hacer copias de seguridad del sistema
Una copia de seguridad, como su nombre ya indica, aporta seguridad. Y mucha. Si por la razón que fuera tienes que estrenar nuevo iPhone (perdidas, robos, averías…), existe la posibilidad de cargar la copia realizada dejando el iPhone exactamente igual que estaba. Desde tus aplicaciones, fotos, notas y otra información hasta los ajustes que ya habías configurado.

10- Apagarlo cuando estamos en una gasolinera
De acuerdo a su señalización, no está permitido usar móviles en una gasolinera mientras repostamos. De hecho, la DGT confirmó que pueden multarnos por ello, aunque en la práctica no se persigue (salvo que sea con el coche ya arrancado y en movimiento). El motivo de prohibirlo no es otro que el riesgo de explosión.

11- Cerrar todas las apps para ahorrar batería
Volvemos al tema de la batería para dejar claro que no es necesario cerrar las apps cuando las dejamos de usar. De hecho, es contraproducente hacerlo. iOS es un sistema que trata de gestionar en segundo plano todas las aplicaciones y, si ve que consume excesivos recursos y no se usa, los paraliza.

12- No llevar tarjetas de crédito cerca por si se desimantan
Al igual que sucedía con el tema de las gasolineras, el campo magnético que genera el iPhone es sumamente pequeño como para interferir en las tarjetas de crédito o débito que llevemos cerca. Y da igual que sea un iPhone 12 o posterior, los cuales son compatibles con MagSafe y tienen más imanes.

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