Esta misma semana Tim Cook mencionó que Apple Vision Pro es para usuarios que quieran disfrutar hoy de la tecnología del mañana. Una poderosa frase propia del marketing, pero que no miente. O tal vez sí, porque uniendo los puntos el famoso visor de Apple podríamos decir que es incluso tecnología del pasado, fruto de años de desarrollo.
Estas tecnologías invisibles hasta ahora existen en realidad desde hace años. Y en el caso de Apple se empezó a fraguar con PrimeSense, una reconocida empresa israelí que empezó a despuntar en el inicio de la década de 2010 y que es la gran culpable de las innovaciones en materia de control por gestos que vemos en Apple e incluso en la competencia.
Paradójicamente, fue Microsoft quien impulsó a PrimeSense. Aunque ahora hablemos de PrimeSense como actor fundamental en tecnologías actuales de Apple, lo cierto es que esta compañía no vio el éxito hasta que llegó Microsoft. O hasta que ellos llegaron a Microsoft. Vaya usted a saber qué ocurrió realmente.
Pese a expandirse posteriormente a gran parte de Asia, el origen de PrimeSense está en Israel. Fue allí y en el año 2005 cuando se fundó como una compañía de semiconductores especializada en sensores 3D. Si bien es cierto que a nivel técnico es de una complejidad mayúscula lo logrado, se podría resumir todo en que PrimeSense fue pionera en crear sistemas capaces de detectar escenarios reales, codificarlos e interpretar lo que sucede en ellas. Por ejemplo, los gestos que hace el humano que está en esa sala.
Esto fue lo que impulsó a Microsoft a crear Kinect. Con los SoC y tecnología de PrimeSense, Microsoft lanzó varias cámaras al mercado que debían colocarse encima de un monitor o pantalla, con el jugador de frente, claro.
PrimeSense fue ganando repercursión en el sector de la tecnología gracias a su buen hacer con sus SoC y lo visto en Microsoft Kinect. Tanto es así que Apple no tardaría demasiado en interesarse por ellos. En julio de 2013 se filtraron conversaciones entre ambas compañías y, pese a que desde PrimeSense se negaron, acabó demostrándose que mentían.
Sí, mentían. La mejor prueba es que tan solo unos meses después, en octubre de 2013 Apple adquirió PrimeSense por alrededor de 345 millones de dólares en lo que fue la primera gran compra de la era Cook.
Aquella compra no era extraña. Que una gigantesca multinacional como Apple adquiriese empresas era normal. En el año 2010 ya habían comprado Siri para finalmente presentar el conocido asistente un año después. El asunto estaba en que propios y extraños se equivocaban con sus predicciones acerca de qué haría Apple con PrimeSense.
Con la perspectiva del tiempo, podemos ver que mucha de la tecnología de PrimeSense vive en Vision Pro. Lo más llamativo es el sistema de control por gestos del visor, que nos permite mover ventanas con el gesto de pellizco de dos dedos o abrir el panel de aplicaciones con sólo mirar nuestra mano y cerrar el puño.
Apple ha sabido rentabilizar muy bien la compra de PrimeSense, manteniendo no sólo sus tecnologías patentadas y sus ingenieros, sino exprimiendo su potencial más allá del Vision Pro que hemos visto ahora. De hecho, hace años realmente que disfrutamos de estas tecnologías.
De igual modo, de cara al futuro también es interesante mirar a PrimeSense y cómo su tecnología, propietaria ya de Apple a efectos legales, puede servir para impulsar en el futuro el desembarco definitivo de Apple en la industria de los videojuegos con una especie de Apple TV Pro. O incluso a efectos de accesibilidad para manejar dispositivos como el Mac.