El otro día estuve comparando la salud de la batería de mi iPhone 16 Plus con la de un amigo que tiene el mismo dispositivo. Ambos lo estrenamos simultáneamente, y él tenía un 98% de salud, mientras que yo mantenía un 100% al momento de escribir estas líneas. Puede parecer casualidad, pero no lo es. Al indagar un poco más en su uso, descubrí que el cuidado de la batería es clave para mantener su salud a largo plazo.
Una batería de litio como la del iPhone tiende a degradarse con el tiempo, sin importar cuánto se use. Sin embargo, aplicar una serie de cuidados puede ayudar a preservar su durabilidad. En mi caso, he optado por usar un cargador con certificado MFi que cumple con los estándares de calidad exigidos por Apple para una carga óptima del dispositivo. Además, he evitado cargar el iPhone cuando hace mucho calor o cuando la batería ya está al 100%.
A pesar de usar el iPhone intensivamente para trabajo y ocio, he logrado mantener su batería al 100% de salud. También he incorporado la función de carga optimizada que ajusta la carga al momento en que me despierto, reduciendo la exposición de la batería a tensiones prolongadas. En definitiva, mi objetivo no es tener una batería perfecta todo el tiempo, sino evitar que se degrade prematuramente por no seguir algunos consejos sencillos.