La llegada del M4 al iMac no solo actualiza uno de los modelos más conocidos de Apple, también marca un punto de inflexión. Potencia y rendimiento que antes pertenecían al iMac Pro desaparecido, ahora se encuentran en un modelo de entrada asequible y completo. Esta nueva generación de iMac responde a muchas preguntas y disipa algunas dudas.
Una de las demandas constantes en generaciones anteriores, desde los días del M1, era la cantidad de memoria RAM base. Mientras que el iMac M3 ofrecía un mínimo de 8 GB, el M4 eleva esta cifra a 16 GB en su configuración inicial. Este aumento en la capacidad permite que el iMac M4 maneje tareas complejas con mayor fluidez, desde la edición de video hasta las aplicaciones que aprovechan los beneficios de la inteligencia artificial de Apple Intelligence. Con esto, Apple finalmente satisface las demandas de sus usuarios creativos, convirtiéndolo en una estación de trabajo sólida y no solo un equipo de consumo.
La memoria se combina con una mejora en la velocidad del ancho de banda, pasando de 100 GB/s en el M3 a 120 GB/s en el M4. Este detalle técnico es crucial ya que convierte al iMac M4 en un dispositivo capaz de manejar gráficos y datos de manera más fluida, algo que muchos notarán al actualizar desde una generación anterior, especialmente desde un M1. En resumen, el iMac M4 mantiene el espectacular diseño introducido por Apple en 2021 con el iMac M1, pero refuerza el potencial de la máquina con elementos esenciales para la experiencia actual.