La prestigiosa Universidad de Cambridge lo tiene claro: separar la inteligencia de la personalidad es un error y así lo hacen ver en uno de sus muchos estudios sobre la inteligencia. Varios expertos como neurocientíficos han analizado cómo el comportamiento de las personas más inteligentes suele tener unos rasgos comunes.
De ahí que no sea casualidad ver esa lista de rasgos y asociarlos directamente a personalidades como Elon Musk o Steve Jobs, caracterizadas por un gran éxito empresarial en sus carreras gracias, por supuesto, a su visión e inteligencia. Sin embargo, no hace falta ser un magnate como ellos para ser inteligente o tener estos rasgos que delatan serlo.
Son más bien antisociales
Se puede vestir como que son personas que disfrutan de la soledad, pero en cierto modo no es incorrecto decir que tienen una cierta fobia social. El propio Elon Musk confesaba ya hace unos años algunos de estos problemas. Sin embargo, a menudo es algo a lo que saben sacar provecho las personas más inteligentes, reflexionando mucho más y dando pie al aprendizaje personal.
Encuentran el orden dentro del caos
El concepto de caos ordenado es un rasgo muy propio de las personas más inteligentes, según revelan estudios como el de la psicóloga Kathleen Vohs. A menudo, las personas más inteligentes se caracterizan por tener desordenada su mesa de trabajo y sin embargo encontrar todo al momento, algo que también sirve para fomentar la creatividad.
Son personas que saben organizarse
Al hilo de lo anterior, y sin que sea contradictorio, las personas más inteligentes también tienen altas capacidades para organizar su vida y trabajo de una forma eficaz más allá de lo que represente su espacio de trabajo. Desde organizar lanzamientos de un producto en el caso de personas como Jobs y Musk, hasta simplemente organizar reuniones de equipo de la forma más eficiente para todos.
Tienen un don para comunicarse
Las personas más inteligentes son también las que mejor se comunican y logran hacerse entender. Y esto no sólo aplica a presentaciones multitudinarias de un producto, sino también a expresar sus propias emociones o ideas a otras personas cercanas.
Son personas muy tenaces
Tener una idea clara y apostar por ello es algo muy propio de las personas con mayor índice de inteligencia emocional, aunque también lo es saber dónde uno se equivoca y cambiar el rumbo. Era este de hecho uno de los rasgos que más caracterizaban a Steve Jobs y que recientemente recordaba el actual CEO de Apple.
Se saben controlar y tienen una alta estabilidad emocional
Pese a que puedan ser personas muy temperamentales en un momento dado, las personas más inteligentes se caracterizan también por saber controlarse cuando toca y orientar sus pensamientos al cambio y al aprendizaje. Para ello, no necesitan de un tercero que les valide, sino que ellos solos poseen o encuentran las herramientas para ello.
No cabe duda de su liderazgo
De forma innata, las personas más inteligentes tienden por naturaleza a adoptar el liderazgo en todas las facetas de su vida. Eso sí, no es que lleguen para imponer sus ideas y ser simples “jefes”, sino que saben también implicarse comprendiendo al resto de personas para satisfacer sus necesidades y llegar al objetivo de una mejor forma para todos.
Tienen una mente muy ágil
Las personas con más alto coeficiente intelectual destacan también por la rapidez de pensamiento. Poseen una habilidad cognitiva que les permite procesar más rápido las ideas y ser más ágiles que la media en el tiempo que pasa desde que reciben un impulso, lo captan y emiten una respuesta.
Se comprometen con el aprendizaje
Las personas más inteligentes hacen suya esa vieja expresión que dice que nunca te acostarás sin saber una cosa más. Lejos de dar todo por hecho o creerse conocedores de todo, este tipo de personas alimentan su cerebro a base de curiosidad. Casi sin descanso, se pasan el día tratando de aprender cosas nuevas que les ayuden a mejorar.
La creatividad es uno de sus puntos fuertes
Nuevamente haciendo valor de la curiosidad, es este el impulso que les lleva a las personas más inteligentes a potenciar su creatividad y llegar a lugares que muchos otros no alcanzan. Y según los expertos, todo parte de preguntarse el por qué de las cosas que suceden a su alrededor.
