En Apple Intelligence nos encontramos con una de las últimas IAs en presentarse, su despliegue está siendo lento y hasta el propio Tim Cook reconoce que llegan tarde. No obstante, el CEO hace valer aquel viejo mantra de Apple de “es mejor llegar tarde y hacerlo mejor”. Y lo cierto es que, más allá de lo que ofrezca la IA de Apple, hay razones para pensar que tienen el mejor plan. Aunque no exento de desventajas.
En el sector de los smartphones Android estamos viviendo una avalancha de novedades relacionadas con la inteligencia artificial. Lo curioso es que, exceptuando el caso de Samsung, tan solo hay un actor implicado: Google. Y esto, por beneficioso que sea, abre un posible problema para la compañía de Mountain View e indirectamente para los fabricantes.
Dejando por ahora a Apple de lado, si observamos los nuevos lanzamientos de teléfonos móviles de un año y medio a esta parte, podemos encontrarnos con un montón de funciones de inteligencia artificial. Para el resumen de textos, edición fotográfica avanzada, chatbots para resolver dudas…
Sin embargo, aunque todas ellas lo nombren de forma distinta, lo cierto es que todo (o gran parte) viene de Google. La firma dirigida por Sundar Pichai está buscando acuerdos con diferentes fabricantes como Xiaomi. Todo con una idea clara y es que si otro puede hacerlo mejor y ahorrarnos tiempo y dinero, para qué malgastar el nuestro.
Crear modelos propios de IA es muy costoso y lleva mucho tiempo, especialmente si no se tiene una base y hay que empezar desde cero. De ahí que en la mayoría de casos no compense. Y al fin y al cabo, tampoco les supone un problema reputacional depender de Google, sino más bien todo lo contrario.
Disponer de un móvil con un sistema operativo como Android es ya depender en buena medida de Google y sus servicios. Tanto los fabricantes como los usuarios están ya acostumbrados a que todo gire en torno a las cuentas de Google, por lo que añadir modelos de IA de idéntico origen no es en ningún caso algo problemático a efectos de imagen de marca. De hecho, podríamos decir que le aporta un cierto sello de calidad.
Google y monopolio son dos términos estrechamente relacionados en la historia reciente y más en estas últimas semanas en las que dos de sus principales activos están en el aire. Por un lado, su navegador, ya que Estados Unidos les exige la venta de Chrome. Por otro lado, el buscador con la llegada de un navegador de OpenAI con SearchGPT incorporado y que plantea un serio peligro al modelo de negocio de Google.
Con la IA, el asunto es distinto. OpeanAI, Microsoft, Meta o la propia Apple son compañías que están apostando fuerte por este área con sus modelos propios. Sin embargo, que Google inunde los móviles con sus servicios de IA nativos puede ser contraproducente. Se aseguran unos cuantos millones de usuarios usándola, algo vital también para mejorar sus modelos, pero arriesgan a que alguna autoridad de competencia les ponga el ojo encima.
En lo que a Apple se refiere, hay una evidencia clara en lo que a desventajas se refiere y que ya comentábamos al inicio: está tardando más en desarrollarlo y también les está suponiendo una inversión mucho mayor de la que les reportaría llegar a acuerdos con Google para integrar sus servicios.
La compañía no ha revelado cifras, pero expertos cercanos al asunto afirman que Apple habría invertido cerca de mil millones de dólares en montar sus granjas de servidores para Apple Intelligence. Porque sí, parte de Apple Intelligence se ejecuta en local, pero no conviene obviar que otro tanto se procesa en servidores externos que, por privados que sean, exigen de una inversión inicial importante y de mantenimiento.
Sin embargo, esto también le aporta a Apple pleno control de los procesos, poder de decisión único en sus modelos y mantener su reputación de compañía que, aunque más aperturista en los últimos años, se basta y se sirve ella solita.
Aunque Apple Intelligence sea predominante en sus sistemas, Apple no se ha olvidado de OpenAI y Google. Para peticiones que la nueva Siri no sea capaz de ejecutar, los iPhone tendrán un acceso rápido y directo a ChatGPT. Se espera que en el futuro también ofrezcan la posibilidad de acudir al Gemini de Google, pero en ningún caso son la IA nativa del dispositivo y siempre se deja claro al usuario que está accediendo a un servicio de terceros del que Apple no se responsabiliza.
En cualquier caso, no podemos descartar que esto de ChatGPT con Siri no sea un parche temporal. Es bien sabido que la compañía californiana esperaba tener un AppleGPT como chatbot alternativo al de OpenAI y Google, aunque no llegaron a tiempo. Ahora se ha filtrado que es un proyecto que sigue en marcha y que podría debutar en iOS 19.