Cada detalle cuenta en la gama alta. Y aquí da igual que estemos hablando de ordenadores, móviles o de coches. En el ámbito applelero veíamos un buen ejemplo de ello con el desmontaje del Mac mini M4. Y si nos vamos a los coches para ricos, observamos un curioso caso en el Pegani Utopia Roadster, cuyo valor total oscila los tres millones de euros.
Pocos tornillos hay que sean más valiosos que estos
Por poner un poco de contexto, Pagani es una compañía automovilística italiana fundada hace más de treinta años por Horacio Pagani y que este año prevé cerrar con unos ingresos de 43.000 millones de euros. Y semejante volumen de ingresos proviene fundamentalmente de construir vehículos de alta gama, empezando por sus tornillería.
Vehículos como el Pegani Utopia Roadster cuentan con mil tornillos de media, aunque no es este el dato más destacable, ya que al final no es una cantidad elevada respecto a otros. Lo llamativo está en que cada tornillo vale una media de 80 euros, por lo que solo en tornillos se estarían pagando 80.000 euros.
Para que te hagas una idea, solamente los tornillos del Pagani Utopia valen un 83% más que un Dacia Sandero completo, siendo este uno de los vehículos más económicos que se pueden comprar en España (por unos 13.000 euros). Y es un detalle que cuadra ahora más para entender el millonario precio del Pagani.
Una obsesión por el detalle propia de Apple y Steve Jobs
Te preguntarás por qué los tornillos valen 80 euros por unidad, intuyendo que no son tornillos normales y corrientes. Efectivamente, no lo son, sino que se componen de un material de titanio de grado 7 que ayuda a que el peso del vehículo sea más ligero y apenas pese 1.280 kilos. Un peso justo para soportar los 863 CV de empuje de su motor V12 biturbo.
Y todo al final radica en una cuestión de detalles. Es bien sabido que Horacio Pagani es un obseso de los mismos y según Top Gear, no es el Utopia el único con ello. El Pagani Huarya cuenta con idénticos tornillos con el mismo fin: ligereza, pero también estilo. Hasta el tornillo más oculto es de este tipo.
Y esta es una filosofía que también aplica en Apple. Steve Jobs heredó la obsesión por el diseño de su padre adoptivo, Paul Jobs, quien se lo inculcó desde pequeño. El cofundador de Apple llevaba también ese empeño por el diseño hasta el extremo.
Buena prueba de ello es ver cómo eran y son las cajas de productos de Apple, dado que esconden también mucha psicología detrás. Aunque si hay algo que destaque en los productos de Apple, ya sea en ellos mismos, sus cajas o interiores, es que el minimalismo es la principal apuesta. Aunque a veces tan llevado al extremo que, como sucedió en los MacBook de 2015 a 2021, acabe haciendo que pierdan funciones útiles como los puertos.