El estándar Matter da un salto cualitativo con su versión 1.4, incorporando nuevos dispositivos y mejorando la interoperabilidad entre plataformas, la gran promesa con la que llegó pero que todavía tenía asteriscos que resolver.
Por qué es importante. Dos años después de su lanzamiento, Matter está intentando resolver las principales frustraciones de usuarios y fabricantes. La clave: una apuesta por una integración más fluida y un mayor alcance hacia la gestión energética del hogar.
La panorámica. Matter 1.4 supone tres grandes cambios:
Mejora del sistema multi-admin para una conexión más fluida entre distintos ecosistemas.
Integración nativa en routers.
Soporte para dispositivos de gestión energética.
En detalle. El multi-admin mejorado permite que los dispositivos se sincronicen automáticamente entre plataformas. Si lo permitimos, una bombilla inteligente configurada en HomeKit, de Apple, aparecerá automáticamente en Google Home o en Alexa.
De hecho, Amazon y Google ya han confirmado su adopción de Matter 1.4, aunque sin especificar fechas concretas todavía. Amazon actualizará dispositivos Echo y Eero a principios de 2025, según dijo la empresa a The Verge.
Lo nuevo. La gestión energética cobra especial protagonismo con Matter 1.4, ya que incorpora:
Bombas de calor
Calentadores eléctricos
Sistemas de almacenamiento de energía
Dispositivos solares (inversores y paneles)
Sistemas híbridos solar / batería
Punto de inflexión. Los routers con certificación Matter actuarán como hub, simplificando mucho la infraestructura necesaria para el hogar inteligente. La especificación también mejora algunas funciones ya existentes:
Sensores de movimiento más personalizables
Termostatos programables y modos predefinidos
Interruptores de pared con control expandido
Mejor gestión de la batería para dispositivos inalámbricos
En resumen. Una de las grandes mejoras de Matter 1.4 puede estar en la gestión energética, ya que ahora los dispositivos podrán ajustar sus tiempos de inicio y alternar entre distintas fuentes de energía.
Es un gran paso hacia la estandarización del hogar conectado, aunque su éxito, como ya hemos visto con pasos similares en el pasado, dependerá de la rapidez y la amplitud con la que los fabricantes y las plataformas adopten estas novedades.