Cuando la gente me pregunta por qué tengo un Apple TV si mi tele ya es inteligente, siempre respondo lo mismo: “es que la experiencia no tiene nada que ver”. He probado televisores LG, Sony, Samsung… desde los más básicos de 400 euros hasta los que superan los 1.000, y el Apple TV siempre va por encima.
Sé que cuesta entenderlo si la finalidad es la misma: ver películas y series. Pero esto es como todo, puedes hacer fotos con un Android de gama de entrada o con un iPhone 16 Pro. Sí, habrás hecho una foto, pero la experiencia de uso es muy distinta.
¿Qué es lo que hace al Apple TV tan especial?
Lo primero que hay que entender es que el Apple TV no es un simple reproductor de contenidos. Sí, tiene un precio alto, pero es que ni la televisión más cara que haya va a tener un procesador tan potente como el que lleva el Apple TV 4K. Dentro está el potente chip A15 Bionic, el mismo que encontramos en el iPhone 14. Esto es una potencia descomunal para un televisor, y voy a intentar plasmar en estas palabras lo que esto significa, yendo un poco más allá de reproducir una serie.
Interfaz tvOS
La diferencia de tvOS está a la altura de la de iOS 18, y eso se nota desde el primer momento. Todo es fluido, sin lag, sin esos molestos tiempos de espera que plagan otras Smart TV. Abres Netflix, Disney+ y ¡boom!, está ahí. Algo, además, que me gusta mucho es que, aunque apagues la tele, al día siguiente, al encenderla, tendrás la app justo donde la dejaste. No tienes que volver a entrar, buscar el episodio…
Gracias al chip A15, el Apple TV tiene multitarea. Por lo que también puedes saltar de una app a otra sin tener luego que volver a abrirla. Y esto, cuando tu único “placer culpable” es ver series, pelis y vídeos de YouTube, te da la vida.
Un ecosistema que lo cambia todo
Para los que estamos inmersos en el ecosistema Apple, el Apple TV es como la pieza final de un puzle perfecto. Todas tus fotos, tu música, poder hacer una videollamada de FaceTime o Zoom… Ver tus salvapantallas con las mejores fotos de tu carrete. Es una pequeña suma de varias herramientas y apps que complementan aún más la experiencia básica de una Smart TV, incluso aunque tenga Android TV.
El ecosistema también es lo que permite usar los AirPods con el Apple TV. Incluso si ves la tele con tu pareja. Puedes conectar dos pares para no molestar a tus hijos, a los vecinos o, como es mi caso… para no escucharlos precisamente. AirPods + Apple TV + Cancelación de ruido = Paz.
Mando a distancia del Apple TV
El mando del Apple TV merece mención aparte. Con los botones justos, resistente, lo puedes buscar con el iPhone si lo pierdes detrás de un cojín… Desplazarse por su trackpad es tan intuitivo como moverse por la pantalla de un iPad. Por no hablar de poder teclear directamente desde el iPhone en un campo de texto. Sin tener que abrir ninguna app, simplemente, cuando haya un cuadro de texto, te llegará un mensaje al iPhone por si quieres continuar en él.
Comparado con los mandos plásticos y llenos de botones de otras Smart TV, es como pasar de un Nokia 3310 a un iPhone. Eso sí, algo que echo de menos son los botones directos a las apps. Aunque fuese una especie de botón de acción para poder añadir una o dos apps favoritas y que se abran nada más tocarlo.
Apps en el Apple TV
El Apple TV está basado en apps. Y no hablamos solo de las grandes plataformas de streaming. Tienes acceso a miles de apps que ni siquiera existen en otras Smart TV. ¿Quieres hacer ejercicio en casa? Apple Fitness+ está ahí. ¿Jugar? Apple Arcade te ofrece cientos de juegos. ¿Música? De Apple Music mejor ni hablamos porque su modo Karaoke es insuperable.
Y lo mejor es que todas esas apps que ya conoces, como HBO, Disney+, Netflix, YouTube, Apple TV +…están diseñadas en concreto para el Apple TV, por lo que el funcionamiento es exquisito. Nombro de nuevo la multitarea real, algo que damos por sentado en un smartphone, pero que rara vez encuentras en una Smart TV.
Calidad de imagen y sonido de otro nivel
En cuanto a calidad de imagen, el Apple TV 4K es compatible con Dolby Vision, HDR10+, Dolby Atmos… todos los estándares de alta calidad están ahí. Eso sí, tienes que tener un televisor compatible con todos ellos, claro. El Apple TV te dará la máxima calidad que tu tele permita. Algo también único de tvOS es que no tienes que ser un experto en configuración de imagen. El Apple TV ajusta automáticamente los colores gracias a la integración para ofrecerte la calibración de color perfecta.
Y respecto al sonido, la posibilidad de usar dos HomePod o HomePod mini como barra… deja sin palabras. Sobre todo porque, si tu televisor es compatible con HDMI eARC, podrás escuchar el resto de entradas a través de los HomePod. Yo, de hecho, disfruto de mi PlayStation 5 a través de los dos HomePod que tengo a cada lado de la tele. Y sí, sin ningún cable entre ellos, todo por AirPlay.
Por eso, cuando me preguntan por qué comprarse un Apple TV si acaban de estrenar una tele…
Les digo que no hay comparación. Y, de hecho, el Apple TV 4K es uno de los dispositivos que más valor aportan por menos dinero en Apple. Es como los AirPods, por poco más de 150 euros te llevas algo que marca la diferencia. Sí, puede parecer una tontería pagar por algo que ya hace tu Smart TV, pero la experiencia que ofrece lo convierte en una inversión que vale cada céntimo.
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