El mundo de las subastas siempre me ha apasionado. En cierto modo, es entendible. No todo el mundo puede decir que tiene la chaqueta de Steve Jobs, uno de los primeros Mac… Pero el objeto que vamos a ver hoy ha superado las expectativas hasta de la propia casa de subastas.
Y es que si algo asombra de Apple, más allá de sus productos, es la capacidad que tiene para mantener el precio a lo largo del tiempo. Y no me refiero a que el iPhone 16 que te compres hoy lo podrás vender muy bien en unos años (que también). Sino a artículos que en su día no valían nada y hoy valen miles de dólares.
Un pie de plástico y una placa de cristal que se ilumina
Apple siempre ha sido una compañía con un estilo artístico y una visión innovadora. Y la placa que se subastó el pasado septiembre refleja bien la Apple de los años 80. Este producto formaba parte del merchandising promocional del Macintosh. Parece una humilde base de plástico y cristal. Y, de hecho, lo es. Aunque tiene un cable que se puede enchufar y producir algo de luz. El resultado es algo bastante retro.
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En la propia placa de cristal podemos ver el llamado “Picasso Dealer”. Un llamativo diseño que en 1984 se envió a los distribuidores de Apple para que pudieran presumir de los nuevos y revolucionarios ordenadores Macintosh. Con su icónica manzana estilizada y gráficos de colores, la placa capturaba a la perfección el espíritu creativo, amigable y alternativo del Macintosh.
Pero lo que nadie podría haber imaginado es que, décadas después, esta sencilla pero emblemática pieza acabaría acaparando tanto interés entre los coleccionistas más acérrimos de Apple. ¡Imagínate, se ha subastado recientemente por nada menos que 37.800 dólares! Eso sí que es multiplicar casi por 40 el valor original. De hecho, la casa de subastas Christie’s estimó su valor máximo en 2.000 dólares. Ni siquiera ellos se esperaban tanto furor por ella.
Lo más curioso es que en eBay se venden estos letreros por unos 1.000 dólares. Directamente y sin necesidad de subasta. Quizás el estado no sea el mismo, aunque tú mismo puedes juzgar que incluso la luz funciona.
La diseñadora detrás de esta placa y elementos del Mac que siguen a día de hoy
Detrás de esta placa hay toda una historia fascinante: Susan Kare, la artista que creó la icónica identidad visual del Macintosh. Ella fue la mente maestra detrás de estos rótulos. Susan ya era toda una artista, pero no tenía experiencia previa en tecnología o informática antes de unirse a Apple en 1982. Sin embargo, su frescura y estilo le permitieron darle vida al Macintosh a través de sus gráficos y tipografías.
Fue Susan Kare quien diseñó los icónicos símbolos que se convirtieron en el sello de identidad del Macintosh: la sonriente carita del Finder, el icono de la papelera y la legendaria tecla Command. Elementos que siguen a día de hoy tras 40 años.
¿Quién lo iba a decir? Esta sencilla pero emblemática pieza promocional, diseñada para animar a entrar en una tienda, se ha convertido en todo un icono de culto. ¡Incluso valiendo más que un propio Mac! Una auténtica reliquia de los inicios del Mac que ahora estará en casa de un coleccionista, literalmente, muy afortunado.
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